Inicio / ¿Por qué se premia la mediocridad y se castiga el talento?
¿Por qué se premia la mediocridad y se castiga el talento?

En tiempos donde la ignorancia se disfraza de éxito y la obediencia de virtud, no sorprende que los mediocres asciendan mientras los brillantes estorban. Como advierte el periodista Pino Aprile:

“Hoy se premia la mediocridad y se castiga el talento”

¿Cómo deberíamos fomentar el talento y la inteligencia en la sociedad?

¿Por qué ocurre esto?

Aprile explica que la inteligencia busca soluciones, mientras que la estupidez simplemente repite lo que ya fue resuelto. Con el auge de la inteligencia artificial, todo está más al alcance… pero también más en manos de quienes no saben qué hacer con ello. Las redes sociales, por ejemplo, no nos están haciendo más sabios: nos están igualando hacia abajo.

“Hace veinte años nos parecían tontos algunos líderes mundiales…

hoy daríamos lo que fuera por volver a tenerlos”

¿Y si la estupidez fuera útil?

Puede sonar provocador, pero Aprile dice que la estupidez es una ventaja evolutiva. Si los tontos siguen existiendo y multiplicándose, es porque su forma de actuar ha sido útil para la especie. De hecho, las jerarquías actuales —políticas, laborales, sociales— premian a los obedientes y castigan a quienes destacan. El talento molesta.

Pensar cansa, si ya nos dan todas las respuestas, ¿para qué esforzarse en pensar?.

Según Aprile, nuestro cerebro se está atrofiando. Igual que los animales domesticados pierden parte de su capacidad salvaje, nosotros también estamos perdiendo “materia gris”.

“La humanidad es la única especie que pone en manos de los más torpes
los logros de los más brillantes

El líder sin cerebro

Aprile cuenta un experimento fascinante: a un pez se le quitó la parte del cerebro que controla la relación con los demás. Resultado: se convirtió en líder. No dudaba, no se cuestionaba, y los otros lo seguían. ¿Te suena?

 

Hoy, quienes gobiernan, lideran empresas o influyen en redes sociales, muchas veces no son los más preparados, sino los más simples, los que no hacen preguntas incómodas ni desafían el orden establecido.


 

Reflexión Mr GoLut

 

En un mundo donde reina la rapidez, lo fácil y lo viral, ¿cómo defendemos el pensamiento crítico? ¿Cómo mantenemos viva la curiosidad?

 

Tal vez la respuesta está en no dejar de hacer preguntas. En seguir pensando, incluso si eso significa ir contracorriente. Porque si no pensamos por nosotros mismos, otros —menos preparados, pero más ruidosos— lo harán por nosotros.

 

Artículo basado en una entrevista publicada en La Vanguardia. Adaptado por Mr GoLut con fines educativos y de reflexión crítica.

https://www.lavanguardia.com/lacontra/20250611/10774486/hoy-premia-mediocridad-castiga-talento.html

Inicio ¿Por qué se premia la mediocridad y se castiga el talento?
Compartir:

This site uses cookies to offer you a
better browsing experience.